lunes, 27 de febrero de 2017

LA CASA DEL AVEMARÍA PURÍSIMA DE TUI




Esta preciosa casa situada al final da Rúa Nova tudense y que aún conserva el letrero original desde el año 1911, perteneció a las RELIGIOSAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE MARÍA, que en este mismo año, procedentes de Portugal se instalaron en nuestra ciudad, debido a que en este país, se instauró la República de 1911.



 
y que en su Constitución prohibía la inadmisibilidad de las congregaciones religiosas y la Compañía de Jesús.

 
Esta Congregación, que aquí le llamaban las religiosas francesas, efectivamente fue fundada en Béziers (Francia), cerca de Montpellier, por esa zona. La fundó el sacerdote Jean Gailhac y Apollonie Pélissier.




                                                                          Apollonie Pélissier.
 
Otras ordenes religiosas, por las mismas causas, se instalaron en TUI – ( Las Doroteas, las Franciscanas de Paz y Bien, Franciscanas Misioneras de María, Los Franciscanos- que construyeron para su seminario, el edificio en el que hoy alberga el Instituto San Paio- y los Maristas portugueses instalados en la Lagarteira.






Las religiosas de Sagrado Corazón de María, 
funcionó desde el primer momento como un internado.
En 1911, había solamente cinco alumnas, pero más adelante llegó a sesenta ( todas de origen portugués), también asistían a clase algunas españolas.
El internado, en 1920, como el gobierno portugués autorizó la vuelta a Portugal de las ordenes religiosas. Estas, fueron las primeras en trasladarse y se instalaron en Espinho.


 
El noviciado, estaba instalado en la casa contigua que lindaba hacia la parte alta-Rúa Nova-
El primer ingreso de toma de hábito, fue el primero de noviembre de 1917.
Luego este NOVICIADO, se trasladó en 1933 a Guimaraes.

 
Tenían otra casa, más baja, que lindaba, con la calle  Antero Rubín, destinada a las religiosas mayores y a las enfermas.




             

Esta Congregación dejó estas instalaciones tudenses, para volver a Portugal, allá por los años 1933 y posteriores. Hoy las religiosas se encuentran por todo el mundo en su misión evangelizadora.

 La historia de esta casa sigue...
 
Esta casa del AVE MARÍA PURÍSIMA, fue adquirida por el Sr. Pérez Fiallo, un magistrado portugués, que más tarde, allá por 1955, la heredaría su hija.


por el año 1958, se constituye en Tui un “COMITÉ” presidido por D. Esteban Areses, y su objetivo era recaudar un dinero para donarle a D. Manuel Caramés, jefe de la Aduana tudense, por las atenciones que ha tenido siempre con esta ciudad y por favorecer a nuestro comercio, la casa del Ave María Purísima. Más tarde, efectivamente fue adquirida y donada a D. Manuel.
Y ya esta casa cumplida su misión religiosa, pasó a llamarse: La casa de Caramés. Las religiosas francesas pasaron a la historia. Aún hoy, pocos conocen  su procedencia.




Con los años, la hija y heredera de D. Manuel Caramés, la vendió a una ciudadana de Tui, quien hizo un excelente trabajo de rehabilitación.



Quiero agradecer al Hermano Marista José Pérez López, amante de la historia, que investigó con denuedo, el origen de esta casa y a las religiosas quienes la habitaron.
Así mismo a Fernando Cendón que también me aportó datos para este trabajo.




                                      

martes, 21 de febrero de 2017

AQUAE QUERQUENNAE-SANTA COMBA DE BANDE


CAMPAMENTO MILITAR ROMANO Y MANSIÓN VIARIA

           Como siempre, iniciamos nuestro itinerario desde la bimilenaria Civitas Tudensis. Cruzamos a banda de alá do río por la frontera portuguesa, por la hoy nuestra  geminada Valença.
Tomamos la N202 hasta Melgaço y desde allí nos dirigimos por Castrolaboreiro a la ourensana Entrimo (qué paisajes pétreos, no en balde estamos na Serra da Peneda). Enlazamos con la 540 a Bande, y a pocos kms. nos aparece un indicador: SANTA COMBA, Iglesia visigótica del s. VI.
¿Quien es capaz de resistir, a pesar de visitarla varias veces, el pasar de largo, y  no volver a contemplar a esta maravilla? Y allí nos fuimos a recarcar la pilas de su espiritualidad y armonía arqutectónica.




             
                   
         
La cúpula. Un detalle, nos dijo Miguel, viajero él incansable por la Toscana y más allá: esta fabricada con ladrillo colocado en espina de pez.


    Brunelleschi, se inspiró en esta técnica de los romanos para construir la gran cúpula de Sta María de Fiore en Florencia. Los orensanos ya lo sabían.

        Arco triunfal, columnas de marmol, aprovechadas de algún templo romano, presbiterio.

     Friso con uvas y trigo, símbolo de la eucaristía.

          Sobre el altar mayor una pintura-fresco de la Trinidad


            En una pared lateral, observando, se intuye una cabeza de león: la boca y los ojos...nariz.

Recargados de satisfacción, proseguimos a nuestro destino principal. Solamente a 3 km. por la 540, encontramos la indicación:

AQUAE QUERQUENNAE- CAMPAMENTO MILITAR ROMANO, MANSIÓN VIARIA

      
       
Amarrados al duro falo romano....Es importante para introducirnos en materia, adentrarnos en este centro de interpretación de este complejo arqueológico. Bien por nuestra cuenta, bien por la inestimable guía del centro, Ilduara ,un portento de amabilidad y sapiencia de este histórico lugar.
 Manolo posa ante el indicador que  nos dice que por aquí pasa la VIA ROMANA Nº XVIII-VIA NOVA
 En este enclave idílico rodeado de carballos (quercus robur) vivía una tribu que se llamaba los Quarquernos, de ahí su nombre, a mediados del s. II. En este lugar en la época de Vespasiano (69-79)
se construye el campamento militar para albergar un destacamento de la Legión Séptima Gémina. Su misión la construcción de la vía romana nº XVIII, que venía de Braga a Astorga. Se construyó, así mismo una MANSIÓN, para establecimientos hoteleros y otros servicios.

Porta principalis sinistra


     
         Podemos observar la grandiosidad del campamento
   
                    Porta decumana, llamaban así los romanos a la puerta que iba del Oeste al Este    
         Manolo otea el horizonte por si vienen los galos...

   Cuarto barracón de tropa, cubículos de los soldados (contubernia) cada 8 soldados en dos de ellos.

         Cisterna para recoger el agua


 Por este camino, nos lleva a los restos de la Mansión y a los baños de aguas calientes. Una maravilla.



Bueno, acabamos la visita, que bien vale una misa. Una recomendación, si la presa de Las Conchas, lleva mucha agua, inunda las ruinas del campamento. Ergo, llamar al Centro de Interpretación para informarse.