jueves, 26 de enero de 2017

VISITA AO MOSTEIRO DE SAO MARTINHO DE TIVAES


Con el grupo de amigos de visitas "culturales e de lecer" teníamos in mente la visita a este mosteiro que es una auténtica maravilla, pero maravilla, maravilla.
Para ir desde Tui, tomamos la A3 en Valença,  y en la salida 10, que pone Anais, N201, sigues por esta carretera a Braga, pasas por Vila de Prado.

Puente medieval de origen romano de Vila de Prado, por aquí transcurría la Vía Romana nº XIX, Braga, Ponte Lima, Tude....Lugo

 Miguel, Ricardo y el Río Cávado

Manolo, absorto, pensando como deshacer este nudo gordiano.

Al pasar el puente, 200 m. a la derecha hay un cruce que pone Merelim y está indicado el Monasterio de Tibaes y a unos 5 km. está Mire de Tibaes y ya indica para ir al Monasterio.

LLegamos a la gran explanada  do Mosteiro, y aparcamos.



 
En la fachada occidental, en una hornacina está San Martín de Tours, titular del  monasterio

En el ala oeste es en donde se encuentra la entrada  de carros y la del público, que nos lleva a la recepción y taquillas. 2 € con una audioguía. A las 10:00 h. local, abren hasta las 17:00

La recepción y taquillas. Es la parte románica del s. XI. Este Monasterio fue fundado en el s. IV, luego a partir del XI, se construyó románico y  ya en el s. XVII, se inicio a la reedificación y ampliación. En 1567 fue la Casa Madre de los Benedictinos de Portugal y Brasil. La construcción en un principio manierista, después barroco y rococó al largo del s. XVIII.
Aquí en esta última época trabajó el famoso arquitecto André Soares.
En Abril de 1834, por decreto de Joaquín Antonio de Aguilar, apodado  O Mata-Frailes, ( nuestro Mendizabal)  lo vendió en subasta pública, excepto la iglesia, la sacristia y los claustros. En 1986, es patrimonio del Estado.

 En la recepción se pueden ver varios objetos, entre ellos esta maqueta del monasterio

Esta es parte de una procesión en miniatura. La que se celebra aquí en Agosto. Al fondo se puede observar un arco románico.

Restos de la decoración románica.
Subida a la portería de las personas
Se conserva tal cual la puerta de entrada, la portería. La mirilla, por donde el fraile portero decía la frase tan "piadosa": Qué traes hermano.

El Claustro





El claustro es maravilloso, con sus paneles de azulejos que plasman la vida conventual y la fontana con chafaris  (1770). Fue construida la estructura en la mitad del s. XVII. Fueron restaurados en 2002. La arquería toscana y el techo con artesonado de madera. Ideal para preparar los ejercicios de San Ignacio.

Entramos en la Iglesia.

Altar mayor. Modelo arquitectónico manierista.

El coro y el órgano



 Capilla lateral de Santa Gertudis, barroca y rococó.







Con una decoración espectacular.

Frai Julio defendiendo su Tesis Doctoral Tridentina. Una obra maestra de ingenieria teológica.

Puerta de entrada, en su parte interior. 

Baptisterio

Capilla lateral de San Bento, el jefe.

 Elementos decorativos


Vista general de la nave central. El techo abovedado empedrado.

Nos vamos a la Sacristía.

Vista general de la sacristía, una maravilla. Fue construida en el trienio de 1680-1683.





Santo famoso por su nombre, San Bamba que fue rey, benedictino,que así mismo dió nombre a un modelo de calzado y a un baile.

Fijaos en los cuadros e imagen, en el espejo, se observa la elevación a los altares de Ricardo. En éxtasis, hoy ya, por aclamación popular, San Ricardo.

La cajonería y la decoración de la sacristía impresionantes.

Hoy día de confesión. Frai Julio intenta explicar su tesis, pero el pecador Manolo no se entera. Penitencia, hermano, penitencia.

Nos dirigimos a ver una obra maestra.

 
El Coro Alto y El Facistol. Es una autentica pasada (como dicen ahora) digno de este monasterio y de lo que representó.











El Coro fue construido entre 1665-1668 es de concepción manierista, de planta en U. Tiene dos filas de asientos, las de atrás más elevadas. Son curiosas las "misericordias" tienen formas de máscaras de gran belleza. El facistol es en donde se colocan los libros de las distintas lecturas de las horas del día. Los monjes venían ocho veces a los rezos, desde maitines,a las dos de la mañana, hasta las Ave-Marias al anochecer. Ora et labora.
Los espaldares de los sillares representan santos benedictinos. Y, a quien representan los efebos y las efebas que separan a los santos monjes?



El Órgano. Detalle de la decoración.


Aposentos y Galería de los Abades Generales.  Hospedaría Monástica




Construcción de los tabiques de las habitaciones y estancias

 Mueble de caoba brasileira

 Pasillo con tablazón de pino manso y estancias monacales

Escalinata al piso superior, a las estancias abadiales.

Bajamos a recepción para salir al exterior y visitar la parte de los servicios, cocina, bodega, y otros.
Antes nos topamos otra vez con la procesión. Tiene detalles buenísimos. Tal cual los recuerdo das festas de Ribadelouro, Guillarei, Malvas, etc. igual, igual.




Los servicios exteriores


Fuente y jardín.

 Las bodegas. Eran famosos sus vinos. Los monjes tenían una premisa: Bebamos hermanos vino puro, que el agua es para los bueyes que tienen el vientre duro. (fraseología del licenciado en filosofía parda,  mi abuelo Ferruxo)



 La cocina


 Campana chamadoira

 Medidas de capacidad, para la venta de cereales

 Este era el almacen de los cereales

 Elementos para su almacenaje y venta

Y quien mejor que un perito agrícola encargado de los libros de venta y del pesaje. Las sabe todas.




Dejamos la visita al almacen del granero, maravillados con esta tablazón de madera de pino manso. Fijarse en la longitud y anchura del tablón.



Bueno, una visita fantástica, satisfactoria, que recomendamos. Decimos adios a la fachada occidental y  ponemos rumbo a Braga que allí hay mucho que ver.

Esplanada del Monasterio. Vamos embora.