martes, 5 de junio de 2012

EL VOTO A SANTIAGO Y EL IBI

Visto así, el título de este escrito, puede parecer algo extraño, sin conotaciones. Pues no, las tiene y muchas. Como sabemos el IBI, es el acrónimo de Impuesto de Bienes Inmuebles, o sea, el impuesto que pagamos por nuestras propiedades de naturaleza rústica o urbana situadas en el territorio del respectivo término municipal. El VOTO A SANTIAGO, era, en un principio, el pago a la iglesia de Santiago que le correspondía por el reparto del botín que se tomaba a los moros en las diferentes batallas de la Reconquista. Este fue un compromiso adquirido por Ramiro I, de Asturias, por los favores que el Apostol Santiago les hizo ayudándoles a ganar la batalla de Clavijo, 23 de mayo del 844, en la que intervino el Apostol físicamente.(Batalla en la que coinciden todos los historiadores serios de la historia en que esta batalla no ha existido. El historiador ilustrado Conde de Toreno dice que fue una patraña histórica, una antigualla medieval más que un suceso auténtico de la Reconquista.) Bueno,ojo al dato,igual nos sale un Pio Moa, un Cesar Vidal o la misma Academia de la Historia por peteneras. El Voto de Santiago, se renovó e institucionalizó como ofrenda nacional el 25 de Julio de 1643 por Felipe IV, rey de las Españas. Durante años y años se ha escrito en contra y a favor de este Voto. La primera medida en contra, anticipandose a las Cortes de Cadiz de 1812, fue la del rey Jose I, que decretó la supresión de las ordenes monacales y clérigos regulares, adjudicando sus bienes a la Hacienda pública y declaró la abolición de la prestación agrícola que llamaban Voto de Santiago. Así mismo, suprimió toda jurisdición civil y criminal de los eclesiásticos. LAS CORTES DE CADIZ, el 14 de octubre de 1812, a instancia de los liberales, aprobaron la abolición del Voto de Santiago. El que defendió con más entusiasmo su abolición con argumentos, en los debates Parlamentarios, fue José Antonio Ruiz de Padrón cura de San Martín de Valdeorras en la provincia de Ourense,era natural de la Isla de la Gomera y fue elegido por sus paisanos canarios como representante en las Cortes de Cadiz. Este mismo cura de San Martín de Valdeorras, fué el que planteó en esas mismas Cortes la abolición de la Inquisición, apoyado por los Liberales de la Cámara y en particular por el liberalismo gallego. La defensa de mantener el Voto de Santiago, fue escasa, ya que los clérigos numeroso en la Cortes y los Conservadores, estaban divididos, dado la impopularidad de este impuesto agrícola. Al igual que el Arzobispo de Santiago, Rafael Múzquiz, navarro él, sería el más interesado porque le afectaba a sus arcas, pues, no mostró mucho entusiasmo. Si lo mostró en contra de abolir la Inquisición. Pasan los años y en plena Guerra Civil, un 18 de julio de 1936, un general iluminado, D. Francisco Franco vuelve a resturar el Voto de Santiago, esta vez en plano simbólico, y efectivo de otra manera, en vez de pagar solamente el campesinado, lo pagamos toda la sociedad. Se le devuelve a la Iglesia todas su prebendas para mayor gloria de Dios, de su Caudillo en España y su santa Cruzada. Pero hoy en día, después del devenir de tantos años, seguimos igual, seguimos pagando de otra forma el "VOTO DE SANTIAGO". En estos tiempos de escasez debida a una nueva plaga bíblica que nos invade, es hora de decirle a la Iglesia que nos devuelva ese "diezmo" en forma de IBI. Que paguen por su patrimonio, no afecto al culto y a las obras sociales. No es mucho pedirle después de tanto que le hemos dado. Además lo dice su fundador: Dar al Cesar lo que es del Cesar... Falta poco para el 25 de julio, fecha en el que el representante real, hará el Voto ante Santiago. Que le pida al Patrón que colabore esta vez, en este Clavijo, batalla crítica que está pasando nuestra sociedad, no con la espada, sino que lo haga con el IBI. Y sino... hagamos votos a los dioses para que venga Jose I.