lunes, 25 de abril de 2011

GUILLADE EL CABECILLA CARLISTA NO BAIXO MIÑO




Estos días había una polémica en el Facebook en "Eu non quero que Mario Conde sexa o pregoeiro das Festas de San Telmo", sobre la figura de Guillade, la gente se preguntaba quién era ese personaje. Pues bien he recopilado basicamente su historia por estos lares.

Mateo Guillade, natural de Tomiño, estudió en el seminario de Tui. Estaba preso en una carcel portuguesa cumpliendo condena por ayudar a Miguel en la guerra para destronar a su sobrina Mª da Gloria (María II) ya que apoyaba a este, porque así lo hacía el Infante Carlos, pretendiente al trono de España, contra su sobrina Isabel II.

Guillade se escapa de la carcel portuguesa y se viene al Baixo Miño y lidera a los carlistas de la zona. LLegó a formar La Junta de Carlistas Independientes, desligandose de la oficialmente existente en Galicia. LLegó a reclutar a unos 200 guerrilleros. En una emboscada mató al coronel liberal Gregorio Blanco Velasco en La Franqueira, el 15 de agosto de 1837.

Guillade era partidario de dar golpes espectaculares para que le dieran fama. Un 2 de abril de 1838, entran en Tui, vestidos de soldados regulares (isabelinos)y toman la ciudad.
Y el 1 de Junio, toma la Guardia. Ambas poblaciones llaves del Baixo Miño que miraban a la frontera.

A finales de este año 1838, el nuevo Capitán General de Galicia, captura a varios cabecillas, entre ellos a Mateo Guillade, que según se dice fue asesinado y decapitado por un sobrino.

Es curiosa esta historia. Los protagonistas, los tíos y los sobrinos. En Portugal el
tío Miguel y su sobrina Mªda Gloria. En España, Carlos y su sobrina Isabel II. Y a Mateo Guillade se lo carga el sobrino.

jueves, 14 de abril de 2011

ADELINA, UNA HEROINA SILENCIADA


Adelina, abuela de “Levada Libre”, republicana y socialista, nos dejó
para siempre, hace unos meses, con 90 años de edad.

Ella con 16 años fue esa heroína que la sociedad silenció durante largos años,
por ser protagonista de un hecho lleno de altruismo y de amor a los demás.

Corrían los fatídicos días de finales de 1936. Del campo de concentración de
Camposancos, salió un camión con prisioneros. En Tui, hizo una parada en la
Corredera. Entre los prisioneros había un joven que tiritaba de frío. Adelina
que pasaba por allí, se lo quedó mirando. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Y
del fondo de su alma le salió un maravilloso gesto solidario.
Se sacó su jersey y se lo entregó a aquel joven. El se despidió con una sonrisa
de agradecimiento y haciéndole entrega de un papelito con su nombre y su
nuevo destino: Luis Terri. Prisión de Bilbao.

Ella le enviaba cartas y paquetes de viandas que nunca llegaron a entregarle.

Pasaron los años…todas “esas longas noites de pedra”.

Un buen día, aquél joven, ahora ya con canas, apareció en Tui buscando la
casa de aquel ángel que le había ayudado en aquel frío día de 1936.
Luis Terri, catalán, escritor, poeta, pintor y polifacético.
Hacía un programa el la TV3 catalana. Se llevó a Adelina a Barcelona para que
contase al mundo aquel gesto de amor solidario.

Ahora Adelina nos ha dejado para siempre. Pero nos ha dejado un
legado. Hasta su muerte, fue siempre fiel a sus ideas.